A las escuelas acuden escolares sin distinción de raza, sexo o religión. El año escolar, dividido en tres trimestres separados por las cortas vacaciones de Navidad y Pascua, comienza en septiembre y acaba en julio; aunque para ellos las vacaciones no son en verano, sino en invierno (julio y agosto) que es la época de las grandes lluvias “meher”. La edad de admisión de los escolares en la enseñanza pública es a partir de los seis años (esto es muy aleatorio, porque no hay registro de nacimientos, generalmente, las familias desconocen la edad de sus hijos).
En las escuelas de las Hermanas de Dubbo, Areka y Embecho, los niños acuden a partir de los 3 años, y hasta que aprenden a leer, requisito imprescindible para pasar a “primaria”.
En estas escuelas hay cinco clases, tres de ellas son de Educación Infantil y las otras dos de Alfabetización, donde aprenden a leer y escribir.
En el primer nivel las clases se dan en amárico (idioma oficial del país); el inglés se enseña a partir del nivel medio.
Comenzamos el curso escolar incrementando el número de alumnos, que este año es de 130 niños matriculados en los diferentes niveles. Las Hermanas reparten material escolar, gorras y babis a todos los niños que asisten a las tres escuelas.
Los alumnos de Educación Infantil, utilizan 1 cuaderno para todo el curso y los de alfabetización 3 cuadernos.
Para este curso la Fundación Cuadernos Rubio, nos donaron una importante cantidad de cuadernos de pre-escritura, escritura, matemáticas y colorear para nuestras escuelas. Una parte de ellos eran de nivel básico, para el aprendizaje de las grafías y operaciones elementales. Recibimos 140 kilos de forma totalmente gratuita y altruista. Estos ya fueron enviados en el mes de octubre y todos los niños cuentan con su material. ¡Imaginaros lo que supone para estos niños disponer de un cuaderno para cada uno!, en condiciones normales, se les entrega un cuaderno que va pasando de un alumno a otro hasta que se termina.
Con respecto a las gorras, este año Metro de Madrid, ha contribuido desinteresadamente enviándonos ocho cajas con gorras y ¡mochilas pequeñas!, que también enviamos en octubre.
Este año cada uno de nuestros niños va a poder “estrenar” su material escolar, que para ellos hasta ahora era impensable.
Hasta este año los escolares asistían a la escuela sólo por la mañana, pero ahora tienen el horario partido: mañana y tarde, comen en la escuela. Desde el año pasado, que hubo una gran hambruna, las hermanas decidieron dar un vaso de leche a los niños al llegar a la escuela, porque se vio que el rendimiento académico y su salud se resentía tras la gran caminata que muchos de ellos deben realizar para llegar (algunos hasta 2 horas) y la falta de alimento en sus casas.