En honor a esta tradición tiene lugar la llamada Procesión Demera; la demera es una construcción de madera con forma de choza decorada con margaritas amarillas y rematada con una cruz, que es quemada en el transcurso de la procesión. Durante la ceremonia los sacerdotes cantan y rezan oraciones de exaltación de la Cruz alrededor de la Demera, ataviados con los trajes ceremoniales, grandes sombrillas con brocados, coronas, tiaras o diademas labradas en oro, sistros, mekuanias (bastones) y keberos (tambores) y sobre todo las Cruces procesionales de madera, bronce, oro o plata.
Finalizada la ceremonia, las cenizas de la hoguera son empleadas para hacer la señal de la Cruz en la frente de los fieles.
Los etíopes tienen la creencia de que parte de la Cruz verdadera fue trasladada a Etiopía desde Egipto hasta Amba Geshen (región de Amhara). Según esta tradición, cuando la Cruz llegó a territorio etíope fue trasladándose de pueblo en pueblo y era costumbre que los fieles encendieran hogueras a su llegada para avisar al pueblo siguiente de su presencia. Se cree que en el monasterio Gishen Debre Kerbe, se encuentra parte de la Cruz verdadera donde murió Jesucristo.
En la actualidad la gente celebra esta fiesta con hogueras, música, bailes, banquetes, fuegos artificiales y salvas de pólvora, entre otros alegres rituales.