
El año se divide en 12 meses de 30 días cada uno. Al final de cada año, se añaden 5 días extras, el mes restante conocido como Pagumen (en años bisiestos 6 días), es un mes de transición entre el año viejo y el nuevo, cuenta con tan solo cinco días.
En esta época la belleza de la naturaleza etiope puede admirarse en su mayor esplendor, las tierras altas se cubren de margaritas Meskal de intenso color amarillo y se inicia la época de cosechas.

El día de Año Nuevo se celebra en todos los pueblos con cantos, bailes, intercambio de regalos, reparto de alimentos y comidas tradicionales y por supuesto con mucha alegría y buenos deseos para el año que empieza.
La celebración se inicia en la víspera cuando los hombres encienden antorchas de hojas secas (chibó) delante de las casas para ahuyentar la mala suerte y atraer un buen año. Las niñas recogen margaritas Meskal para sus madres. Al día siguiente, se acude a la iglesia con ropa tradicional etíope. Después las familias se reúne para comer injera y wat. Las niñas van de casa en casa cantando canciones. Por la noche las familias comparten Tella (cerveza tradicional etíope).
