
El comedor ha quedado espectacular, es un espacio amplio de aproximadamente 300 metros cuadrados, funcional y bonito. Durante los meses de Julio y Agosto ha dado cabida a 900 niños que diariamente venían a comer a la Misión. Es una construcción sólida hecha de cemento y bambú; el techo por la parte exterior es de córcoro y en el interior es también de bambú para evitar el calor y el ruido.
Tiene dos entradas, una en la zona de los grifos por donde entran y salen los niños y otra en la parte izquierda que da a la cocina.
La región de Wolayta, en Etiopía, ha sufrido lluvias torrenciales e inundaciones, y sin este espacio nos hubiera sido casi imposible llevar a cabo “La Mesa De Los

Este año se han comprado esterillas para que los niños no se sienten directamente en el cemento, y no podían faltar para esta inauguración platos y vasos nuevos; se han comprado más de 1.000 unidades de cada. A cada niño se le ha entregado una cantimplora, con idea de que puedan beber agua durante la comida y también llevarla llena cuando regresan a sus casas, muchos de ellos caminan hasta 2 horas para llegar a la Misión.
De lunes a viernes a las 10 de la mañana abríamos la puerta de la Misión y los niños

La comida está compuesta de: frijoles, maíz, trigo, té, bizcochos energéticos y pan; según los días. En total se han consumido: 16 quintales de frijoles, 13 quintales de maíz, 2 quintales de trigo, 81 cajas de bizcochos energéticos y 2.800 barras de pan.
